04 Noviembre 2024
Gustavo Mota
Con las elecciones presidenciales de 2024 en EE. UU. a la vuelta de la esquina, los inversionistas están evaluando los posibles cambios en los mercados. Se anticipa una contienda reñida, lo que podría llevar a un gobierno dividido y, por lo tanto, limitar la posibilidad de grandes cambios en las políticas económicas. Aunque un escenario de este tipo reduce la probabilidad de efectos transformadores en el ámbito fiscal, también trae consigo el riesgo de una mayor volatilidad a corto plazo, un rasgo común en las elecciones en EE. UU.
Históricamente, el comportamiento del mercado durante los años electorales muestra patrones únicos, con la volatilidad como un elemento recurrente. Si bien los inversionistas pueden observar tendencias pasadas, cada elección tiene factores distintos que influyen en el desempeño del mercado. En promedio, el rendimiento del S&P 500 en el cuarto trimestre es de alrededor del 2.9%, en comparación con el 2.3% durante los años electorales; una diferencia leve pero relativamente consistente. Sin embargo, las políticas fiscales y económicas propuestas en estas elecciones pueden agregar complejidades particulares.
Fuente: S&P Dow Jones Global Indices
La Ley de Reducción de Impuestos y Empleos de 2017 (TCJA, por sus siglas en inglés) trajo reducciones importantes en las tasas de impuestos personales y corporativas, lo que generó entusiasmo en el mercado, especialmente en sectores sensibles a los cambios fiscales. Sin embargo, varios de los recortes de impuestos personales establecidos bajo la TCJA están programados para expirar en 2025, lo que presenta un posible punto de inflexión en la política tributaria. El resultado de las elecciones de 2024 podría influir en si estos recortes se extienden o no.
A futuro, las proyecciones del Congreso anticipan un aumento en los ingresos gubernamentales, aunque los inversionistas deben considerar que cambios significativos en la política fiscal—como nuevos recortes de impuestos—son difíciles de lograr sin una alineación política. Los mercados suelen responder positivamente a las reducciones fiscales, pero la viabilidad de nuevos recortes dependerá de la dinámica política tras las elecciones, lo cual podría influir en los rendimientos de los bonos, especialmente si los ajustes impactan el ciclo económico y de tasas.
Fuente: 22V Research
Uno de los aspectos clave de las elecciones de 2024 será el control del Senado, ya que las elecciones al Congreso se llevarán a cabo simultáneamente. El control de las cámaras legislativas influye considerablemente en la dirección de la política comercial, migratoria y económica. Si el expresidente Trump regresa al poder, la atención podría centrarse en posibles tarifas comerciales, especialmente en sectores que dependen de cadenas de suministro globales. Históricamente, se ha demostrado que las tarifas impactan el PIB mediante un aumento en los costos de importación, que a menudo se trasladan a los consumidores. Esto podría frenar el crecimiento, especialmente en sectores sensibles al costo de las importaciones.
Por otro lado, si la vicepresidenta Harris asume el cargo, la reforma migratoria podría cobrar mayor relevancia. Las políticas proinmigración podrían abordar la escasez de mano de obra, especialmente en industrias con alta demanda de trabajadores calificados y no calificados, influyendo en el crecimiento a largo plazo al expandir la fuerza laboral. Este posible impulso al capital humano podría beneficiar a sectores como la construcción, la agricultura y los servicios, donde las restricciones de oferta laboral han sido un desafío persistente.
Implicaciones Sectoriales y Dispersión
Los resultados de las elecciones en EE. UU. a por lo general generan reacciones sectoriales específicas, en ocasiones con resultados inesperados. Un ejemplo notable es la reacción del mercado tras las elecciones de 2016, cuando el S&P 500 ganó un 4% solo en noviembre. Sin embargo, dentro de ese rendimiento, la dispersión sectorial fue pronunciada: hubo una diferencia del 19% entre el sector con el mejor desempeño, el Financiero, y el de menor rendimiento, el de Servicios Públicos. Esta dispersión sectorial subraya cómo las expectativas sobre políticas específicas pueden influir en el desempeño de los 11 sectores del S&P 500, así como una división sustancial entre sectores ganadores y perdedores.
La dispersión sectorial—una medida de la diferencia de rendimiento entre sectores—puede proporcionar perspectivas sobre la volatilidad esperada. A medida que los mercados procesan los resultados de las elecciones, sectores como Finanzas, Salud y Energía podrían experimentar movimientos significativos según las expectativas regulatorias y fiscales. Los inversionistas pueden considerar estrategias de diversificación o inversiones específicas por sector para gestionar los riesgos asociados con una mayor dispersión.
Aunque predecir las reacciones del mercado con precisión es un reto, algunos temas podrían ofrecer oportunidades viables alineadas con las agendas de los candidatos:
Vivienda y Construcción: Bajo una administración de Harris, una expansión de los créditos fiscales para ingresos bajos podría aumentar la demanda de vivienda, beneficiando a constructores y proveedores. Las acciones potencialmente afectadas incluyen XHB (ETF de constructores de viviendas), NAIL (ETF Direxion de constructores de viviendas), AZRT (Azurite Construction) y ALEX (Alexander & Baldwin). Mientras tanto, la posible relajación de la supervisión de las GSE bajo Trump podría impactar acciones relacionadas con financiamiento de vivienda como FNMA (Fannie Mae) y FMCC (Freddie Mac).
Manufactura de Defensa: El aumento propuesto por Harris en el gasto de defensa, especialmente para la construcción naval y la defensa en el Ártico, podría crear oportunidades en sectores como la construcción naval y la fabricación de equipo militar. Las acciones afectadas incluyen GD (General Dynamics), HII (Huntington Ingalls Industries) y NUE (Nucor Corporation).
Sector de Vehículos Eléctricos (VE): Ambas administraciones han mostrado señales de expansión en VE, pero el plan de Trump para extender incentivos a través del apoyo a la infraestructura podría beneficiar en particular a los fabricantes y empresas de infraestructura relacionadas con los VE. Acciones relevantes incluyen TSLA (Tesla), EVGO (EVgo) y CHPT (ChargePoint).
Activos Digitales: Si Trump promueve el comercio de activos digitales como alternativa a las stablecoins respaldadas por fiat, las criptomonedas y empresas de activos digitales podrían beneficiarse de un alivio regulatorio, generando posibles ganancias en el ecosistema de monedas digitales. Los activos afectados podrían incluir BTC (Bitcoin), COIN (Coinbase), SOX (ETF de semiconductores) y RIOT (Riot Platforms Inc.).
Sanciones a Rusia: La propuesta de Trump para aliviar las sanciones podría reabrir oportunidades para las multinacionales estadounidenses y bancos globales en mercados rusos, mientras que la postura de Harris sobre las sanciones sigue sin definirse. Las compañías que podrían verse afectadas incluyen JPM (JPMorgan Chase), GS (Goldman Sachs) y MOEX (Moscow Exchange).
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